El anclaje emocional es una técnica de PNL (programación neurolingüística) que ayuda a situarse emocionalmente en un lugar o momento concreto. Se basa en la evocación: un olor, una canción, una palabra… te puede transportar a una situación o traerte a una persona, ¿verdad? Pues vamos a valernos de los aceites esenciales para crear un anclaje a tu medida.
Esta técnica es muy sencilla pero muy muy eficaz. Consiste en llevarte en cuestión de minutos a una situación emocional valiéndonos del mecanismo cerebral de la evocación. Piénsalo, es super lógico. Quizá el olor de la tierra mojada te transporta repentinamente a una tormenta de verano aquella tarde con tu abuelo en el campo. O una canción te trae a la mente a ese primer amor. Y a veces es tan potente que parece que te va a abrazar. Y después de ese momento te puedes quedar durante horas tocado por esa sensación. Seguro que te ha pasado mil veces. Entonces, ¿por qué no crear nuestros propios anclajes, a conveniencia?
Podemos dividir el procedimiento en dos pasos. Para empezar, tenemos que elegir la emoción que queremos recuperar a nuestro antojo en el futuro y sentirla, recrearla en este momento. Que todas tus células la respiren. Podemos valernos de una visualización, por ejemplo, o ayudarnos con música, encadenar recuerdos (esas veces en tu vida en que te has sentido así) o escenas de películas. Dedica unos minutos a esta fase porque es primordial. No te puedes perder ni un detalle de esa emoción, todo tu cuerpo debe vibrar en ella. Cuando ya la tengas, pasamos al siguiente punto: inhala el aceite esencial que hayas escogido para anclarla. Lo harás varias veces. Serán respiraciones conscientes, inhalando y exhalando profundamente mientras seguimos recreando nuestra emoción. De esta manera, mientras las moléculas del aceite llegan a nuestro sistema límbico (en este post puedes aprender cómo ocurre esto) toda tú estás en el estado emocional que quieres. Y aquí es donde ocurre la magia. El sistema límbico es el encargado de nuestras emociones, de manera que a partir de este momento siempre que huelas ese aceite esencial se desencadenará una respuesta hacia la emoción que tú quieres. La ventaja de esto es que es muy rápido, y podrás hacerlo en cualquier lugar y en cualquier momento, sin tener que pasar por todo el proceso de recreación previo.
Pongamos por ejemplo que estás en una reunión y empiezas a notar que te estás saturando. No puedes retirarte y alejarte de los estímulos que te están sobreactivando pero sí puedes sacar la botellita de aceite esencial que llevas en tu bolso. Pues ahí ya tienes una ayuda importante que te ayudará a pasar el trago hasta que puedas desconectar. O quieres hacer un trabajo de crecimiento personal en el que necesitas permanecer presente en tu conciencia a lo largo del día, y para eso has puesto unas gotas de tu aceite en tu pelo, o en tu collar. Pues cada vez que un pequeño movimiento lleve el aroma hasta tu nariz recordarás tu objetivo, saliendo del piloto automático. Estos dos ejemplos son los primeros que me han venido a la cabeza porque son los más frecuentes en mi día a día. Para el primer caso, siempre llevo en mi bolso roll ons de aceites esenciales diluidos con aceite vegetal listos para aplicarme en sienes, cuello o muñecas en cualquier momento. Suelen ser de incienso y copaiba, o lavanda y vetiver. La otra opción es poner una gotita del aceite esencial o sinergia elegidos en mi pulsera difusora y durante el día, de forma suave, a mi medida, voy recibiendo el aroma y activando el anclaje. (Aunque no venga mucho a cuento, la pulsera de la foto la he hecho yo expresamente para esto, con jade, pirita, rubí con zoisita y roca de lava que es un material poroso ideal para atrapar y difundir el aceite esencial). También puedes hacerte con un collar difusor a base de roca de lava o fieltro.
Realmente se pueden hacer anclajes casi con cualquier cosa pero la cuestión con los aceites esenciales es que si eliges los más convenientes por sus propiedades estarás amplificando la potencia del anclaje a niveles muy muy altos, porque entonces entra en juego la química, y eso es una combinación ganadora.
¿Quieres que hablemos más a fondo? Te puedo contar mis aceites preferidos, las sinergias tan potentes que tenemos disponibles a golpe de click, o guiarte para preparar tu anclaje. Aquí me tienes.