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Desde el principio de los tiempos los seres humanos se han servido de las plantas prácticamente para todo. Las más antiguas y complejas civilizaciones, esas que nos han legado tanta sabiduría y que nos siguen sorprendiendo, conocían bien los secretos del mundo vegetal para elaborar recetas curativas, cosméticas o rituales. Y las tribus que, a nuestro parecer, no tenían nada, se valían exclusivamente de la naturaleza ( como si esto fuera poco) para sus ungüentos medicinales. 

plant power el poder de las plantas

plant power el poder de las plantas

No obstante existe desde hace unos años un debate que parece hacernos elegir entre la llamada ciencia o medicina tradicional y la alternativa. Cuando realmente nuestra civilización se ha valido de las plantas para basar en ellas parte de nuestros avances científicos y nuestra industria farmacéutica y cosmética. ¿Por qué llamamos medicina alternativa a conocer el poder de las plantas y usarlo para nuestro bien, como se ha hecho siempre? ¿De dónde creemos que vienen muchos de los medicamentos que compramos en la farmacia? ¿Y los principios activos de los cosméticos por los que tantas veces pagamos alto precio, con gusto? Y, sobre todo, ¿por qué hay que elegir? ¡Si podemos tenerlo todo! Como siempre, información, coherencia y conciencia.

Sin embargo, nuestra sociedad actual ha llegado a un punto de no retorno en cuanto al uso de productos sintéticos que se ha demostrado que, en algunos casos, resultan altamente nocivos, tanto para el ecosistema como para el organismo humano (mira aquí). Y, además, o sobre todo, porque usamos muchas cosas, muchos alimentos procesados, muchos medicamentos, muchos potingues.

Conocer el poder de las plantas nos ayuda a simplificar, a llevar una vida más saludable, más acorde a las necesidades de nuestro organismo en todas sus vertientes. 

Por aquí (casi siempre) preferimos una infusión de hierbas a un refresco con burbujas y colorantes. Limpiar con bicarbonato o vinagre y limón en lugar de los productos tan artificiales que a mí personalmente, debido a mi alta sensibilidad, me provocan dolor de cabeza y me irritan la pituitaria. Perfumar mi armario con ramitas secas de lavanda o romero y evitar las polillas con madera de cedro…. 

Pero es importante también recalcar que hablamos de «conocer el poder de las plantas». Porque también se oye por ahí eso de «como es natural no te hace daño».  Y eso es falso. Hay que tener unos conocimientos básicos para saber en qué ocasiones podemos usar los recursos de la Madre Naturaleza, cuáles elegir y también la forma de usarlos y la dosis adecuada. Y, ante la duda, por favor, asesórate bien. 

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